Monday, May 19, 2014

d.School Stanford: La empatía nos salvará


Según el método Design Thinking, la empatía es el nexo de unión entre el proceso de creación de un producto material u organizativo, el o la creadora y el grupo de usuarios o participantes. La empatía, así como el amor, se cultiva, se trabaja, se cuida y se alimenta. Para que la empatía florezca necesita un ecosistema diverso y amable que ayude tanto a potenciar actitudes positivas como a identificar convencionalismos y arbitrariedades que frenan su puesta en práctica.




El el camino por el que la persona innovadora va conociendo el universo económico, social y cultural del usuario o usuaria potencial es la etnografía. Este método se utiliza principalmente en investigaciones antropológicas y ha considerado la empatía como un sentimiento, cuanto menos, complicado a la hora de mantener cierta distancia investigadora. Sin embargo, entiendo que cuando se trata de buscar mejoras para un colectivo, el binomio etnografía/empatía son herramientas muy interesantes. De este modo podemos llegar a conocer las verdaderas necesidades del grupo para el que trabajamos, ya sean personas o nuestros compañeras de planeta, animales y plantas...


El resultado debería ser un producto/organización/innovación sostenible e integrada en el ámbito cultural de sus usuarios/participantes.  Y la aplicación de dicha innovación debe ajustarse por medio del storytelling, sobre lo que me gustaría escribir en el próximo post.

Thursday, May 8, 2014

d.School Stanford: “aquí no se fabrican innovaciones, se construyen personas innovadoras” II

A las doce en punto se presentó una estudiante de la d.School Stanford en el The Cloud/La Nube, lugar de encuentro asignado a los y las visitantes. Tras ella aparecieron otros dos estudiantes más. Reconozco que "en la nube" estábamos unas 15 personas. La mayoría eran estadounidenses pero también coincidí con una pareja de canadienses y se comentó que había un francés y una brasileña. Las paredes de ese espacio estaban repletas con fotos de estudiantes, sin embargo, no vi ni una sola del profesorado, algo común en los centros universitarios estadounidenses.
“The Only Way to Do It Is To Do It”. En esta escuela, explicaron animados los tres estudiantes, no se fabrican innovaciones, se construyen personas innovadoras.  Según sus explicaciones eso se consigue sobre todo animando a compartir ideas “salvajes”, poco convencionales y casi siempre prácticamente imposibles. "Entre la idea aparentemente más factible y la más peregrina, seguramente se encuentre la más adecuada." Mejor si este proceso se lleva a cabo en clave de juego, ahora bien, los americanos proponen controlar el posible caos resultante. 




Subimos las escales al primer piso y pasamos al D. Studio, aquí nos explicaron el porqué de las paredes-pizarra movibles y el de los muebles-curiosos (que no admiten laptops). Estas rarezas favorecen la discusión y el trabajo en equipo.




El prototipado es la primera fase en la implementación del proceso que explicaré en el siguiente post. En la foto se puede ver el espectacular e innovador sombrero que, aunque parezca mentira, prototipé en menos de tres minutos. Y yo me decía “tranquila Tania, aquí no te conoce nadie”,  y los estudiantes nos animaban con aquello de “Pide perdón, no permiso”.



Por cierto, se me olvidó la cámara de fotos y tuve que utilizar el ipod. Glups.